EMPODERAMIENTO BIO-LÓGICO EN LA MADUREZ HORMONAL
Como defensora de la plenitud y autoconciencia de cada una de nosotras en todas nuestras etapas, especialmente a partir de los 35-40 años (cuando muchas cosas empiezan a cambiar), busco empoderar a otras mujeres compartiendo abiertamente mi propia experiencia y transformando la narrativa, creencias y expectativas de esta etapa con conversaciones honestas, constructivas y también con humor, algo que puede influir de forma determinante en la percepción que tenemos de nuestra vida y de las cosas que nos ocurren.
Acompáñame a descubrir algunos aprendizajes para prosperar y abrir un nuevo capítulo lleno de vitalidad y satisfacción.
Encuentra al profesional/especialista en salud hormonal ideal para ti
Cuando trabajo con las mujeres trato de compartir no sólo los conocimientos teóricos como profesional de la salud, sino también los consejos prácticos y cercanos sobre mis experiencias con mi cuerpo y mi salud, porque soy consciente de la importancia que tiene sentirnos comprendidas. Si un profesional de la salud te dice que aguantes o no está dispuesto a discutir, valorar o explicarte opciones hormonales o de estilo de vida para ti, puede ser hora de buscar otra opinión.
Es muy importante que las personas que trabajamos con la salud de las mujeres, lo hagamos de forma interdisciplinar e integrativa, que estemos formados, actualizados y dispuestos a colaborar, con un enfoque amplio y fundamentado, para conseguir el mayor bien de la paciente.
También es importante, en el caso de que se estén usando, ajustar bien las dosis de terapia hormonal y mantener un seguimiento a largo plazo de la salud. Es crucial ser escuchada en lo que respecta a tu salud.
Decide si la terapia hormonal es para ti
Perdí a mi madre por cáncer de ovario a los 66 años. Además, ella fue una caso de menopausia bastante temprana, creo recordar que fue hacia los 45 años. Por aquel entonces, yo aún era muy joven y no entendía nada de esto. No había muchas opciones de tratamiento en aquel entonces, tampoco nadie que la escuchara y le ayudará a entender qué estaba ocurriendo en su cuerpo y que podía hacer para encontrarse mejor. Ahora, después de tantos años, me doy cuenta de que ella lo vivió con angustia y desconcierto, sin apoyo médico, sólo con resignación.
Ella es la razón por la que me niego a guardar silencio sobre esta transición.
Después de mucha investigación, decidí extirparme los ovarios por el riesgo genético que yo también había heredado. Me informé, consulté, estudié y busqué la forma de transformarme en especialista de ello, en la mejor experta en mí misma. No sólo para ayudarme a mí, sino para poder ayudar a otras mujeres en esta etapa también.
Al fin y al cabo, todas vamos a experimentar esta transición, cuanto mejor preparadas lo hagamos, mejor será nuestra autopercepción y la calidad de nuestra vida, nuestra salud y nuestras relaciones. No deberíamos sufrir en esta nueva etapa de nuestras vidas, todo lo contrario; es un etapa de revelación, de determinación y claridad con una misma y con el mundo, no podemos perdernos esta experiencia.
Enfócate en el estilo de vida: El flow mediterráneo
Agradezco que la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado y aceite de oliva, nutra haya nutrido mi cuerpo antes y lo siga haciendo ahora (he hecho ajustes y la he afinado para cubrir mis necesidades específicas actuales, pero el patrón sigue siendo el mismo: un estilo de vida mediterráneo).
Si me sigues desde hace un tiempo, sabrás que soy una enamorada de la filosofía mediterránea, no sólo desde el enfoque profesional de la nutrición, sino desde mi propia satisfacción y esencia personal, me hace sentir conectada con la vida y con el placer.
Reducir los productos procesados y los tóxicos también es clave para mantener la energía, y diría que la planificación de comidas es indispensable.
Además, como plus, se pueden añadir suplementos como el omega-3, que ayuda a combatir la inflamación, la vitamina D, que es vital para la salud ósea y el sistema inmune, los prebióticos y probióticos son esenciales para la microbiota y la salud intestinal, y agregar magnesio glicinato, que antes de dormir me ayuda a la relajación y la calma del sistema nervioso.
Y por último, la actividad física y el movimiento. Cuando era más joven, el ejercicio era sólo un medio para quemar calorías y mantener el peso. Hoy, mis objetivos no se centran en un número, sino en estar en forma, fuerte y vigorosa. No hay ningún ejercicio mejor que otro, la mejor opción será aquella a la que puedas adherirte y disfrutarla. Prácticas como el yoga, ayudan a mantener el cuerpo en forma, equilibrado y flexible. También el entrenamiento de fuerza, dos o tres veces a la semana para proteger los huesos y optimizar el metabolismo y la sensibilidad a la insulina. Y finalmente, caminar. Caminar es una de las prácticas que mejor me hacen en mi rutina diaria, si puede ser en la naturaleza, al aire libre, con los sonidos del entorno, la luz natural…es increíble cómo algo tan sencillo e infravalorado muchas veces, puede resetear nuestro cuerpo, nuestro estrés y sistema nervioso, en cuestión de minutos.
Crea una rutina de sueño confortable
Existen rutinas de autocuidado en la noche, que son pequeños detalles, pero que en mi caso, y en el de muchas mujeres, es indispensable: usar pijama o ropa de estar en casa cómoda, de algodón o tejidos naturales, encender una vela, una lámpara de sal o simplemente una luz bajita y leer un rato, hacer unas respiraciones o escribir unas líneas, en lugar de mirar las pantallas, redes sociales o la TV, puede marcar la diferencia de la calidad de tu sueño nocturno.
Bella por dentro y por fuera
Tener una piel flexible y jugosa a partir de los 35-40 años, pese la pérdida natural de colágeno y elastina, es posible. Mantener una rutina de hábitos como la que hemos visto hasta ahora, no sólo repercute en tu salud física, tu cuerpo y tu estado anímico, sino que también lo hace en nuestra piel.
Cuando entré en esta etapa de forma tan radical y temprana, uno de mis mayores miedos estaba relacionado con su pérdida de luminosidad e hidratación de la piel, por eso me propuse continuar con una buena base en mi estilo de vida (alimentación, descanso, evitar tóxicos como el tabaco y el exceso de alcohol y algo de suplementación) y comprometerme con una rutina facial diaria, básica, pero de calidad y de forma constante. Incluir una buena limpieza (sin detergente), un tónico calmante, un suero de bajo peso molecular que penetra en capas profundas y una crema hidratante que mantenga la humedad de la piel y ejerza de barrera, es todo lo que necesito. Además, en épocas en las que voy a exponerme de forma más prolongada al sol, uso una buena protección mineral o sombrero.
Toda la cosmética que uso es natural, fresca y con una tecnología avanzada para actuar de forma eficiente. Si quieres acceder a ella o informarte, puedes hacerlo a través de mi, estaré encantada de guiarte.
Visualiza, manifiesta y ríete de ti misma
Creo en manifestar positividad en la vida, y también en lo que concierne a nuestras etapas de cambio vitales. No se trata de obviar los problemas o hacer uso del positivismo tóxico (de hecho, ese sería un mecanismo evitativo que deja entrever cierta incapacidad de afrontar la realidad y eso no es lo que queremos). Pero sí se trata de dejar de pasarnos la vida planeando aquello que queremos hacer algún día, y vivir ese “algún día” HOY.
Nuestras mentes pueden transformar cualquier día de nuestra vida; puedes empezarlo de una forma y transformarlo o incluso puedes decidir realizar intervenciones conscientes para determinar cómo empiezas ese nuevo día.
Si a esto, le añadimos una buena dosis de humor, nos quitamos la careta de la seriedad y entendemos que gran parte de la clave de la vida es tomarla más como un juego y menos como una competición (muchas veces contra nosotras mismas), automáticamente muchas de nuestra barreras y exigencias autoimpuestas, desaparecen. Las veces que tomo conciencia de ello y decido repentinamente soltar, aligerar, bajar los hombros y restarle la importancia (que la mayor parte de las veces no tenía) incluso reírme y reírme de mi misma, me ayuda muchísimo a transitar por esta vida mundana que, a menudo nos empeñamos en complicar más de la cuenta. Más ligereza, menos drama.
Este es el enfoque científico y profesional, siempre fusionado con la esencia y la espiritualidad que cada una necesitamos, que me gustaría compartir contigo. A través de una nutrición adecuada y un enfoque integral de la salud hormonal, puedo ayudarte a transitar esta etapa con confianza y vitalidad.
Si quieres unirte a mi y que trabajemos juntas en tu alimentación y hábitos de vida idóneos para ti, echa un vistazo a mi programa y reserva una cita conmigo para que pueda valorar si te puedo ayudar.