RE-EQUILIBRA TUS HORMONAS: un acercamiento holístico a tu salud hormonal.
Cuando el desequilibrio hormonal comienza a hacerse visible, la alteración de la piel suele ser una de las manifestaciones que más información nos da (acné, rosácea, dermatitis, sequedad…).
Sabemos que el desequilibrio hormonal puede ser la causa raíz de muchos problemas o síntomas, como el aumento de peso, las irregularidades o dolores menstruales o la piel y tratar de mejorar estas manifestaciones muchas veces supone el comienzo de un camino de sanación y autodescubrimiento, tanto interno como externo.
Abordar nuestra naturaleza hormonal y nuestra salud de forma multidimensional, desde los niveles físicos hasta los espirituales, nos dará la clave de la armonía vital.
El intestino, cerebro y piel están todos vinculados por un nervio llamado el nervio vago, que también se conoce como el lugar donde reside tu intuición. Si no apoyas alguno de estos aspectos, desequilibrio a nivel corporal, pero también psicoemocional.
Enfoque para el Equilibrio
Sabemos que el desequilibrio hormonal se manifiesta de muchas formas persistentes, incluyendo la piel. Las condiciones inflamatorias de la piel, incluyendo el acné, impactan la calidad de vida de las mujeres desde la adolescencia hasta las fases de embarazo y posparto, y hasta la perimenopausia y menopausia, cuando la disminución de estrógeno provoca que los andrógenos creen un exceso de aceite.
Para abordar la raíz de sus síntomas, hay que replantearse el estilo de vida, dieta y piel. Hacer trabajo interno para resolver traumas pasados, eliminar situaciones/personas/relaciones tóxicas de nuestra vida, acercarnos a un estilo de vida de perfil mediterráneo y antiinflamatorio, un estilo de vida antiinflamatorio y encontrar nuestro espacio para el desarrollo personal y espiritual.
Minimizar el estrés es uno de los enfoques de mi trabajo en consulta, además del apoyo a la nutrición eficiente de calidad, ya que es el desencadenante número uno de muchas enfermedades inflamatorias y desequilibrios hormonales.
Y aquí viene el arte. Ir incorporando unas pautas dietéticas y nutricionales que nos ayuden a nivel físico, sin añadirle carga a la mente y que ello no suponga un estrés añadido, sino todo lo contrario, un viaje de vuelta a casa (a tu hogar de equilibrio interior). Eso es lo que hacemos juntas.
Pensar en todo lo que estamos añadiendo, en lugar de quitando ayuda mucho, ya que el simple hecho de alimentos nutricionalmente densos, hace que espontáneamente vayan desapareciendo los productos malsanos o superfluos.
Cuerpo: Alimentación de esencia mediterránea
Da igual donde vivas, la llamada “dieta mediterránea” se puede llevar a cabo en cualquier lugar del mundo, porque no es una etiqueta cerrada ni rígida, sino un patrón, un estilo, una filosofía de vida. Este tipo de alimentación se basa en alimentos y prácticas que te ayudarán a reducir la inflamación corporal. Es importante también identificar aquellos alimentos que sean desencadenantes, por ejemplo, en los brotes de acné, descubrir las mejores maneras de apoyar tu salud hormonal a través de alimentos específicos, los mejores momentos del día para comerlos y su preparación.
En cuanto al ayuno, si bien las 12 horas de ayuno natural son estupendas, más allá de ahí debemos individualizar, ya que no todas las mujeres encuentran beneficio en ello, sino lo contrario. Nuestras hormonas necesitan combustible para prosperar y mantenerse equilibradas, por lo que con un descanso digestivo nocturno de unas 10-12 horas y un des-ayuno rico en proteínas y fibra, como el pudín de chía, huevos y aguacate en una tostada de pan integral, será una mejor idea en muchas ocasiones.
Otro punto a tener en cuenta es tomar café con el estómago vacío para algunas mujeres, ya que puede aumentar tu cortisol por la mañana cuando de forma natural está en su punto más alto. Por eso, cuando identifico un problema de cortisol, recomiendo matcha por su liberación lenta de cafeína y una dosis saludable de antioxidantes y catequinas, como el EGCG reparador del ADN.
Espíritu: Encontrar el Equilibrio Interno y Externo
Como apasionada por una vida alineada con el bienestar a través de la mente, el cuerpo y el espíritu, me he ido formando de manera autodidacta en practicar la gratitud, la meditación, la respiración consciente, la manifestación, el establecimiento de intenciones y la limpieza y revisión continua de aquello que puede quedarse en mi vida y aquello que ya no tiene espacio.
Cuidado de la Piel: Suplementos y nutricosmética fresca natural y eficiente.
Baso mi rutina y cuidado skincare en un ritual diario que no me lleva más de un par de minutos, pero con el cual estoy comprometida hace años. Limpio y calmo mi piel, a la vez que le aporto sustancias biológicas activas a nivel profundo y protejo su escudo hidrolipídico para mantenerla luminosa e hidratada.
En cuanto a la alimentación, como mencionaba antes y, alimentos propios de la tierra y el mar, naturales, frescos e integrales, con tu toda su grasa, fibra y proteína, el agua en lugar del alcohol y la vida con prácticas que arropan el corazón y el espíritu como la tribu, las relaciones, el descanso, el mar, el sol, las sobremesas, la siesta, la risa, los abrazos… todo ello forma parte de mi vida mediterránea desde un pequeño lugar del cantábrico.
Por último, y pese a que como siempre digo, lo esencial y fundamental es el patrón de alimentación y los hábitos de vida, existe suplementación muy bien formulada que bien indicada, puede dar ese empujón y acotar los tiempos hacia un mayor bienestar. Para la mujer y la piel, sustancias como el colágeno, la vitamina C o el aceite de espino amarillo pueden ser buenos aliados.